¿Qué es la anemia?
La anemia es una condición marcada por una deficiencia de glóbulos rojos o de hemoglobina en la sangre. La hemoglobina es una proteína rica en hierro que se encuentra en el interior del glóbulo rojo. Y que permite a las células llevar el oxígeno de los pulmones al resto del cuerpo y eliminar el dióxido de carbono al exterior.
Si padeces de anemia, tu cuerpo no recibe suficiente oxígeno a través de la sangre, contribuyendo a un estado de cansancio y debilidad general.
La anemia está estrechamente relacionada con la deficiencia de hierro. El cuerpo necesita hierro para realizar muchas funciones a lo largo de cada día. Pero es común que muchas personas vivan con niveles bajos de hierro debido a factores como la pérdida de sangre (como la menstruación), una dieta deficiente o la incapacidad de absorber suficiente hierro de fuentes alimenticias.
Síntomas de la anemia común
Sin suficientes glóbulos rojos que transporten oxígeno en el cuerpo, es imposible recibir cantidades adecuadas de oxígeno en el cerebro, tejidos y músculos. Sentirse cansado es lo más común. Y a largo plazo puede conducir a estados de estrés, empeorar la calidad del sueño y la eficacia en la lucha contra organismos patógenos. Por lo tanto, para saber si necesitamos hacer una análisis de sangre, es importante entender primero cómo se manifiestan los síntomas de la anemia y qué los hace diferentes a simplemente sentirse exhausto debido a otras circunstancias de la vida.
A continuación, se enumeran algunos de los síntomas más comunes:
- Cansancio
- Debilidad
- Piel pálida
- Un latido cardíaco rápido o irregular
- Dificultad para respirar al realizar pequeños esfuerzos
- Dolores en el pecho
- Mareos o pérdida de estabilidad
- Problemas cognitivos, incluyendo dificultad para concentrarse y trabajar
- Manos y pies fríos u otros signos de cambios en la temperatura corporal
- Dolores de cabeza
También se debe tener en cuenta que, inicialmente, la anemia puede ser tan leve que a menudo pasa desapercibida durante un período de tiempo, a veces incluso durante años. Pero los síntomas de la anemia suelen empeorar a medida que la afección progresa, especialmente si más de un factor de riesgo está contribuyendo al problema.
Factores de riesgo y causas de la anemia
Hay tres razones principales por las cuales se suele desarrollar la anemia:
- No estás produciendo suficientes glóbulos rojos.
- Has estado perdiendo demasiada sangre debido a lesiones, menstruación u otras circunstancias que causan sangrado.
- Tu cuerpo está destruyendo los glóbulos rojos debido a cambios en el sistema inmunológico.
Los factores de riesgo y las condiciones relacionadas con la anemia incluyen:
Deficiencia de hierro o vitamina B12: Esto puede suceder al no comer lo suficiente en general, y es común en dietas restrictivas. Por ejemplo, en las dietas vegetarianas estrictas sin suplementación, ya que los productos animales como la carne roja son una fuente importante de hierro y vitaminas del tipo B. Nuestro cuerpo necesita hierro, vitamina 12 y folato entre otros nutrientes para producir cantidades saludables de hemoglobina y glóbulos rojos.
Ser mujer: Ya que las mujeres al tener el período pueden desarrollar anemia con más frecuencia que los hombres.
Anemia perniciosa: En este caso se puede ingerir suficiente vitamina B12 pero no se absorbe de manera correcta. Debido a esto, no se puede producir suficiente hemoglobina.
Edad avanzada: Las personas mayores de 65 años son más propensas a desarrollar anemia.
Embarazo: Es otro escenario muy común en el cual se puede aumentar el riesgo de anemia.
Problemas digestivos: Tales como una enfermedad intestinal inflamatoria, la enfermedad de Crohn u otras enfermedades ulcerosas. Las cuales ocasionan una mala absorción de nutrientes.
Algunas veces, la anemia se hereda genéticamente y, por lo tanto, es menos probable que se deba a factores del estilo de vida o a la dieta. Y últimamente también las alergias e intolerancias alimentarias.
Cómo afecta su dieta a la anemia
Aparte de tomar suficiente hierro y vitaminas del complejo B, ¿qué podemos hacer para terminar con la anemia? En primer lugar, eliminar la comida procesada y con calorías vacías de la dieta tanto como sea posible. Muchos veces no nos damos cuenta y terminamos basando nuestra dieta en este tipo de alimentos. Esto puede contribuir a las deficiencias de nutrientes esenciales, la fatiga, el aumento de peso, la debilidad y también a problemas digestivos.
Algunos alimentos que pueden interferir con la absorción de hierro son:
- Café y té negro. El consumo excesivo de café puede bloquear la absorción de hierro, por lo que en esos casos debe reducirse a no más de una taza por día.
- Azúcar y edulcorantes añadidos
- Cereales procesados
- Chocolate negro.
- Lácteos convencionales. El calcio se une al hierro en los alimentos y puede llevar a una mala absorción.
- Refrescos con gas. Son altos en azúcar y pobres en nutrientes y bloquean la absorción de hierro.
Formas de combatir los síntomas de la anemia
Algunas formas efectivas para tratar los estados de anemia son:
1. Consumir alimentos ricos en hierro
Podemos encontrar hierro en los alimentos en forma hemo (la forma más absorbible), principalmente en alimentos de origen animal. Entre estas encontramos alimentos cárnicos, como el hígado y la ternera. Y también en marisco, especialmente en berberechos y mejillones.
Mientras que las fuentes de hierro no hemo incluyen frutos secos, semillas y legumbres.
2. Empezar a tomar un suplemento de hierro
En casos en los que la carencia de hierro es muy grande y/o la aparición de los síntomas sea evidente, es posible que sea conveniente la toma de un suplemento de hierro. En este caso deberemos consultar con nuestro médico, para que él nos aconseje lo adecuado, en función de los resultados obtenidos en la analítica de sangre.
3. Tomar probióticos para recuperar el balance intestinal
El siguiente paso para mejorar naturalmente los síntomas de la anemia es mejorar la salud intestinal con probióticos. La salud de nuestro sistema digestivo es crucial para la absorción de nutrientes. La famosa frase: ”Eres lo que comes”, se debería entender más bien de la siguiente forma: «Eres lo que digieres.» Y esto tiene todo el sentido, ya que podremos recibir los nutrientes de los alimentos que podamos digerir apropiadamente.
En ocasiones y cuando nos damos cuenta que el suplemento de hierro que estamos tomando no funciona. El problema puede estar en una ineficiencia en la absorción por parte de nuestro cuerpo. Para ello, puedes probar aumentando la ingesta de probióticos naturales. Esto lo podrás encontrar en alimentos fermentados como el kéfir, yogur, la col fermentada (sauerkraut) o simplemente tomar un suplemento probiótico.
4. Reducir el estrés
Si estás constantemente sometido a mucho estrés, además de estados de ansiedad por culpa del trabajo o los estudios. Intentan encontrar tiempo para
relajarte además de hacer actividades sanas que te gusten, como salir a pasear o quedar con amigos. También, es importante recibir las horas de sueño necesarias para estar bien descansados. Esto que parece algo básico, son cosas que realmente contribuyen al buen funcionamiento del sistema inmune y a la larga son muy beneficiosas.
La importancia de la dieta para reducir la anemia
En la mayoría de los casos es muy fácil prevenir la anemia consumiendo una dieta saludable y equilibrada. Al principio del artículo te daba algunas ideas sobre que tipos de alimentos pueden aportar hierro, así como lo que debes evitar si tienes anemia. A continuación te cuento cuales son los mejores alimentos para incluir en tu dieta y conseguir superar la anemia para siempre:
- Hígado: El hígado de ternera es muy rico en hierro y vitamina B12 y gran variedad de otros minerales importantes. Si no te gusta el sabor del hígado, trata de incluir carne de ternera en su lugar.
- Levadura de cerveza: Contiene un alto contenido de ácido fólico, vitamina 12 y hierro. Puedes agregarla a ensaladas o jumos.
- Alimentos ricos en vitamina C: La vitamina C contribuye a la absorción del hierro. Recuerda acompañar los alimentos ricos en hierro con una fuente de vitamina C en la misma comida. Algunos ejemplos (a parte del zumo de naranja) son: el brócoli, tomates, pimientos o fresas.
- Verduras de hoja verde: Estas proporcionan una cantidad significativa de hierro y ácido fólico. Entre estas encontramos: espinacas, acelgas, col rizada, brócoli… Para mayor absorción y facilidad de consumo puedes cocinarlas al vapor o salteados.
Precauciones con respecto a los síntomas y tratamientos de la anemia
Aunque normalmente la anemia es fácil de tratar por uno mismo haciendo cambios en la dieta y estilo de vida. Siempre es buena idea hablar con tu médico si piensas que tienes anemia. Si experimentas síntomas como: cansancio, dificultad para concentrarse, falta de aliento al realizar esfuerzos, palpitaciones… Lo mejor es que acudas a la consulta de tu médico para un diagnóstico preciso de las causas de estos síntomas. Evita hacer un autodiagnostico y empezar a tomar suplementos por tu cuenta. Ya que, la causa de estas dolencias puede ser otra en su lugar.
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