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Realizar ejercicio moderado regularmente puede aportarnos muchos beneficios para la salud. Es bien sabido por la mayoría que gracias a la práctica de ejercicio de tres a cuatro veces por semana podemos mejorar notablemente la salud de nuestro corazón y sentirnos con más energía en nuestro día a día. ¿Pero es realmente el ejercicio lo más importante para adelgazar? Y si es así, ¿qué papel tienen las dietas en todo esto?

A lo largo del siguiente artículo te cuento porque el entrenamiento deportivo orientado únicamente a la pérdida de peso puede carecer de efectividad si no se realiza acompañado de una dieta adecuada.

I. No estás quemando tantas calorías como pensabas

A pesar de la importancia de estar activos físicamente, la realidad es que aproximadamente solo un 30% de las calorías quemadas al día se realiza en el gimnasio. Mientras que es un 70% el determinado por nuestro sistema basal que gasta energía y calorías en tareas básicas como respirar. De hecho medir solamente la actividad física en niños no es un punto clave a la hora de hablar de sobrepeso, ya que los niños que realizan ejercicio de manera regular también pueden sufrir de sobrepeso debido a malas elecciones en la alimentación.

mujeres entrenando en el gimnasio para adelgazar

II. Subestimas lo que comes

Al volver a casa después de un duro entrenamiento, es posible que la tendencia sea comer más calorías de las que realmente se han quemado. La percepción de la intensidad de nuestro trabajo en el gimnasio puede engañarnos haciendo que seamos más flexibles y nos relajemos con la dieta. Incluyendo alimentos nada sanos que si no hubiéramos pisado el gimnasio no nos atreveríamos ni a probar. Una falta de preparación correcta de las comidas posteriores al  entrenamiento y la creencia de que debemos recompensar nuestro esfuerzo puede ocasionar justo el efecto contrario y en consecuencia el indeseado aumento de peso.

Mi recomendación: No hagas ejercicio con el único propósito de adelgazar. La clave es cambiar de mentalidad y empezar a comer para adelgazar. ¡Sí, comer para adelgazar!

¿Quieres crear nuevos hábitos alimenticios saludables?

1. Dedica tiempo a cocinar y preparar la comida en casa

Aunque al principio pueda parecer difícil a la larga saldrás ganando. Dedicar un poco de tu tiempo al día para preparar las distintas comidas puede hacerte ganar en salud además de permitirte ahorrar. Piensa también en la satisfacción que supone conocer exactamente los ingredientes que hay en tu plato y que de verdad estás consumiendo algo nutritivo que te va a ayudar a perder peso que es en definitiva el objetivo principal.

preparar tus propias comidas en casa

Si te resulta imposible tener suficiente tiempo para cocinar, te sugiero planificar con antelación las comidas de la semana durante el fin de semana. Incluso me atrevería a sugerir que te saltes una sesión de gimnasio y uses ese tiempo para preparar un menú semanal o aproveches para hacer la compra en el supermercado y te abastezcas con alimentos saludables que nunca viene mal tener en casa para esos momentos de más estrés en los que no somos capaces de hacer las mejores y más sanas elecciones.

2. Practica el ‘Mindful Eating’ o alimentación consciente

Debes ser consciente a la hora de elegir lo que vas a comer y más importante aún, durante el proceso de ingesta. Comer de manera consciente significa realizar mejores y más sanas elecciones. Poder darte cuenta de cuando estás comiendo de manera emocional y como consecuencia del estrés y cuando lo haces porque tienes hambre de verdad.

3. Haz los cambios necesarios en tu alimentación y se capaz de mantenerlos

Una alimentación saludable no debería ser algo temporal sino más bien un estilo de vida. Intenta mantener los nuevos hábitos incluso una vez hayas alcanzado tus objetivos. Esto te permitirá no ganar esos kilos de nuevo y tener una relación mucho más saludable con la comida.

planning dieta equilibrada

4. No es necesario pasar una eternidad en el gimnasio

En lugar de pasar horas en el gimnasio realizando ejercicios a baja intensidad, prueba el entrenamiento de intervalos de alta intensidad. Los entrenamientos HIIT queman más calorías en menos tiempo. Por ejemplo, realizar ejercicios como levantar pesas y entrenamiento de fuerza pueden ayudarte a quemar calorías incluso una vez has salido del gimnasio.

Como dietista en Madrid te aconsejo seguir las recomendaciones de las que te he hablado con una dieta sana y nutritiva y seguramente verás resultados a corto plazo.