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Comer fuera de casa no significa que debas renunciar a una alimentación saludable. Con las estrategias adecuadas, es posible disfrutar de una comida en un restaurante sin sentir culpa ni afectar tus objetivos nutricionales. En este artículo, te doy consejos prácticos para elegir bien en cualquier tipo de establecimiento.

  1. Antes de llegar al restaurante: planificación inteligente

Revisa el menú con antelación: Muchos restaurantes publican sus cartas en línea, lo que te permite elegir opciones saludables antes de llegar.
Evita llegar con hambre extrema: Un aperitivo saludable antes de salir (como un puñado de frutos secos o yogur natural) evitará que tomes decisiones impulsivas.
Bebe agua antes de la comida: Esto ayuda a controlar el apetito y evitar confundir sed con hambre.

  1. Cómo elegir platos saludables en cualquier restaurante

🔹 Restaurantes de comida rápida: Opta por opciones con proteínas magras, evita las salsas cremosas y cambia las papas fritas por ensalada.
🔹 Cocina italiana: Prefiere pastas integrales con salsas a base de tomate en lugar de cremosas y elige pizzas con masa fina y vegetales.
🔹 Restaurantes asiáticos: El sushi puede ser una opción saludable si evitas los fritos y las salsas azucaradas. Opta por opciones con pescado, arroz y verduras.
🔹 Parrillas y asadores: Elige cortes magros de carne, pollo o pescado a la plancha en lugar de opciones fritas o con salsas pesadas.
🔹 Comida mexicana: Prefiere tacos con tortillas de maíz en lugar de harina y evita los nachos con queso procesado.
🔹 Restaurantes de dieta mediterránea: La dieta mediterránea es una de las más equilibradas y recomendadas. Algunas opciones ideales incluyen:

  • Ensalada griega con queso feta, aceitunas y aderezo de aceite de oliva.
  • Pescado a la plancha con guarnición de verduras asadas.
  • Gazpacho o salmorejo sin pan añadido.
  • Hummus con crudités de zanahoria y apio.
  • Pechuga de pollo al horno con quinoa y espinacas.
  • Tostadas de pan integral con aguacate y tomate natural.
  1. Controla las porciones y acompaña con inteligencia

🍽 Pide medias porciones o comparte: Muchos restaurantes sirven raciones grandes, dividir el plato es una buena estrategia.
🥗 Empieza con una ensalada: Asegúrate de que tenga aliño ligero y evita los ingredientes fritos o crujientes.
🥤 Bebidas: Elige agua, infusiones o refrescos sin azúcar en lugar de opciones alcohólicas o gaseosas.
🥄 Evita los postres excesivamente calóricos: Si quieres algo dulce, opta por frutas frescas o comparte el postre con alguien.

  1. Saber decir “no” a los excesos

🚫 Panera en la mesa: Si el pan no aporta valor nutricional a tu comida, simplemente pide que no lo traigan.
🚫 Salsas y aderezos en exceso: Solicita que las sirvan aparte para controlar la cantidad que consumes.
🚫 Evita el “todo incluido”: En los buffets libres, prioriza proteínas magras, verduras y controla las porciones.

  1. Disfruta sin culpa, pero con consciencia

No se trata de prohibiciones estrictas, sino de aprender a equilibrar. Si deseas disfrutar de un plato más calórico, compénsalo con opciones más ligeras en las demás comidas del día. La clave está en la moderación y en tomar decisiones informadas sin sentir que la alimentación saludable es un castigo.

Conclusión

Salir a comer no tiene por qué ser un obstáculo para mantener una alimentación equilibrada. Con planificación y elecciones inteligentes, puedes disfrutar de cualquier restaurante sin sabotear tu dieta. La clave está en la moderación, el control de porciones y la selección de ingredientes saludables.